
Salmo 70: Oh Dios, ven a librarme
Oh Dios, ven a librarme; Señor, apresúrate a socorrerme.
Sean avergonzados y confundidos los que buscan mi vida; vuélvanse atrás y avergüéncense los que mi mal desean.
Sean vueltos atrás por su vergüenza los que dicen: ¡Ah! ¡Ah!
Gócense y alégrense en ti todos los que te buscan, y digan siempre los que aman tu salvación: Engrandecido sea Dios.
Pero yo estoy afligido y necesitado; apresúrate a mí, oh Dios. Tú eres mi ayuda y mi libertador; oh Señor, no tardes.
¿Qué dice el salmo 70 de la Biblia?
El Salmo 70 es una oración de súplica en la que el salmista clama a Dios por su ayuda y su protección. El salmista pide a Dios que lo libere de sus enemigos y los que buscan hacerle daño, y que los confunda y avergüence a ellos en su lugar.
El salmo también incluye una declaración de confianza en Dios, y un llamado a la alabanza y la gratitud de aquellos que buscan su salvación. El salmista reconoce su propia necesidad de Dios y su dependencia de él como su ayuda y libertador.
¿Quién escribió el Salmo 70 y porqué?
El Salmo 70 de la Biblia es atribuido tradicionalmente al rey David, quien fue uno de los más grandes reyes de Israel y es conocido por su relación con Dios y sus habilidades como poeta y músico.
La razón exacta por la que David escribió este salmo es desconocida, pero es posible que lo haya compuesto en un momento de peligro o aflicción, en el que se vio amenazado por sus enemigos.
Como muchos de los salmos de David, el Salmo 70 expresa una profunda confianza en la ayuda y la protección divinas, y un llamado a la intervención de Dios en momentos de necesidad.
En resumen, el Salmo 70 es una oración de súplica y confianza en Dios en momentos de necesidad y dificultad, y es atribuido tradicionalmente al rey David como su autor.